Anthems's Reviews > Huesos que hablan

Allá por el año 2016 empecé con la saga "La Dinastía del Diente de León", y ciertamente, ha sido una travesía algo azarosa: lecturas a medias, relecturas recordatorias y sobre todo largas esperas.

Casi 10 años hemos tenido que esperar para ver concluida una de las sagas más atractivas por su frescura y originalidad de la fantasía épica del siglo XXI. Una obra que representa el máximo exponente de esa corriente renovadora, desde la tradición oriental, apodada "Silkpunk" (derivado del género "Steampunk"), y cuyo principal adalid es este brillante autor chino-estadounidense.

¿Valoración final? Merece la pena, por supuesto. ¿Podría haber sido mejor? También.

Estamos ante una saga que arranca con "La Gracia de los Reyes", un primer libro correcto que no estando exento de defectos (exceso de descriptividad y previsibilidad, principalmente) se erige como un esperanzador inicio. La segunda entrega, "El Muro de las Tormentas", constituye el mejor libro de la saga con una primera mitad algo timorata que acaba desembocando en una segunda mitad donde todas las virtudes de la historia, los personales y de Ken Liu como narrador confluyen para ofrecer un cierre memorable: la batalla del Golfo de Zathin es o debería ser un hito y una referencia ineludible del género fantástico.

Llegados a este punto, y como creo recordar que sucedió con otra saga, en este caso de factura patria, hablo de la "Saga de Tramórea" del maestro Javier Negrete, "La Dinastía del Diente de León" tuvo que dividir su último tomo en dos: el primero, "El Trono Velado", un libro demasiado político y filosófico, con un discurrir lento e intermitente que rememora los momentos más bajos de sus antecesores, sabe a poco tras una espera demasiado larga (6 años, en la versión española); y finalmente, el presente "Huesos que Hablan", que mejora claramente a su predecesor pero que bajo mi punto de vista no alcanza al nivel de espectacularidad de "El Muro de las Tormentas". Al fin y al cabo entendiendo estos dos últimos libros como un todo confieso que tras casi 2.000 páginas leídas no han logrado dejarme enteramente satisfecho.

Ken Liu es un gran narrador, un soberbio cuentista, tiene una prosa muy lírica y cuidada; sin duda saber crear personajes bien perfilados, además de gozar de una imaginación portentosa, acompañada de reflexiones filosóficas aplicadas a la guerra, las relaciones interpersonales y la gestión del poder político, que lejos de resultar pueriles o raquíticas acaban siendo sustanciosas, aunque algo reiterativas.

Empero, "La Dinastía del Deinte de León" adolece de varios problemas estructurales que lastran en demasía su lectura: el peso excesivo de las reflexiones políticas, filosóficas y éticas; la desmesura del autor al tiempo de concederle importancia y páginas a tramas y personajes que acaban revelándose secundarios o directamente irrelevantes; y, por último, la desconexión que irremediablemente acaba sufriendo el lector fruto de los dilatados plazos de publicación. Naturalmente esto último ya no es un problema al estar traducida y publicada la saga en su integridad.

¿Razones y virtudes para su lectura? También son varias: asombroso "worldbuilding", originalmente proyectado al desarrollo de las instituciones y la burocracia estatal, esto es, y como elemento novedoso, la imaginación al servicio de la creación, desarrollo y defensa de una nación política, y no como estamos acostumbrados a la mera génesis de sistemas de magia; personajes ambivalentes con claroscuros; nivel de narrativa y reflexión superiores en complejidad a la media del género; ambientación oriental y una inventiva desbordante proyectada, muy especialmente, a la concepción de artefactos de ingeniería y la creación de criaturas de maravilla.

En definitiva "La Dinastía del Diente de León" está más que recomendada para los amantes del género, concretamente para aquellos hastiados de leer siempre cosas que se parecen a otras ya leídas.

No voy a valorar individualmente "Huesos que Hablan", que yo situaría al nivel de "La Gracia de los Reyes", siendo un libro que gravita entre las 3,5-4 estrellas. La nota de 4 estrellas es para la saga al completo.